En los meses de verano, las altas temperaturas suponen un reto adicional para los sistemas de aire comprimido en entornos industriales. El calor ambiental no solo reduce la eficiencia de los equipos, sino que también aumenta el riesgo de fallos, tiempos de inactividad no planificados y deterioro de componentes clave del sistema.
El rendimiento de un sistema de aire comprimido está directamente influido por la temperatura ambiente. A continuación, se detallan los principales efectos negativos del calor en este tipo de instalaciones:
El compresor, especialmente si es de tornillo rotativo, genera calor durante su funcionamiento. En entornos con temperaturas superiores a 35 °C (comunes en la Región de Murcia durante el verano), el sistema de refrigeración puede volverse insuficiente. Esto puede provocar:
– Disparos térmicos.
– Pérdida de rendimiento volumétrico.
– Acortamiento de la vida útil del lubricante.
– Fallos por dilataciones térmicas excesivas.
Los secadores frigoríficos operan con un delta térmico determinado. Cuando la temperatura del aire de entrada supera los 40 °C, su capacidad de condensación disminuye. Esto genera:
– Aumento del punto de rocío.
– Presencia de condensado en líneas de distribución.
– Corrosión en tuberías, actuadores neumáticos y herramientas.
El aire caliente contiene más humedad. Si el sistema de tratamiento no está dimensionado correctamente o no se ha mantenido adecuadamente, se incrementa la carga de agua, aceite y partículas en el sistema.
A continuación, algunas recomendaciones prácticas para minimizar el impacto térmico en tus instalaciones de aire comprimido:
✅ Mejorar ventilación en la sala de compresores
Instalar sistemas de extracción forzada o climatización en salas donde la temperatura supera los 35 °C es clave para mantener condiciones estables.
✅ Realizar mantenimiento preventivo específico para verano
Incluye limpieza de radiadores, revisión de ventiladores, cambio de filtros de aire y aceite, comprobación de purgadores y análisis del punto de rocío.
✅ Instalar secadores frigoríficos de alta eficiencia
Marcas como Ingersoll Rand, disponibles a través de Marpe Ibérica, ofrecen equipos con intercambiadores térmicos optimizados para ambientes calurosos y alta demanda de caudal.
✅ Usar purgadores automáticos sin pérdida de aire
Evitan acumulaciones de condensado sin generar costes adicionales por fugas continuas.
✅ Implementar monitoreo digital
Controlar variables clave como temperatura, presión, punto de rocío y consumo energético permite anticiparse a fallos antes de que afecten a la producción.
En Marpe Ibérica, damos soporte técnico especializado a industrias en Murcia, Cartagena, Lorca, Alicante, Elche, Albacete, Almería y alrededores, ayudando a optimizar sistemas de aire comprimido ante condiciones térmicas extremas. Si tu sistema presenta sobrecalentamientos, presencia de agua o inestabilidad de presión, contáctanos para una auditoría técnica o asesoramiento personalizado.
Ofrecemos nuestro servicio de asesoramiento gratuito sin compromiso para ayudarle en cualquier duda que pueda surgirle en relación al aire comprimido.