Técnica catalítica para aire comprimido libre de aceite
En Marpe Ibérica somos especialistas en soluciones de tratamiento de aire comprimido, y ofrecemos una amplia gama de sistemas de catalización de gases para redes de aire comprimido. Garantizamos productos de alta calidad y máxima fiabilidad para todo tipo de instalaciones industriales.
Los sistemas de catalización de BEKO Technologies están diseñados para garantizar una eliminación completa de hidrocarburos en fase gaseosa, especialmente los vapores de aceite presentes en redes de aire comprimido. Este tipo de tecnología va más allá de los filtros tradicionales y permite alcanzar clases de pureza extremadamente altas según la norma ISO 8573-1, incluso la clase 0, la más exigente.
Ventajas de los sistemas de catalización
Destrucción total de los vapores de aceite
No solo se retienen los contaminantes, sino que se eliminan químicamente. Esto asegura un nivel de pureza constante y fiable.
Cumplimiento de Clase 0 según ISO 8573-1
Es la tecnología más eficaz para alcanzar la máxima pureza del aire en términos de contenido de hidrocarburos, sin depender de la saturación de un filtro.
Funcionamiento continuo y sin consumibles
A diferencia de los sistemas con carbón activo, los catalizadores no requieren recambios periódicos, lo que reduce los costes operativos a largo plazo.
Integración sencilla en redes existentes
Los sistemas pueden instalarse aguas abajo del secado y filtrado, ocupando poco espacio y con mínima intervención en la línea principal.
Seguridad y fiabilidad en entornos críticos
Perfectos para industrias con altos estándares de calidad como la farmacéutica, la alimentaria, la electrónica o la automotriz.
Solicite asesoramiento gratuito
Nos pondremos en contacto con usted lo antes posible
¿En qué consiste el proceso de catalización?
El sistema trabaja mediante un proceso térmico-catalítico que convierte los vapores de aceite en agua y dióxido de carbono (CO₂), componentes totalmente inocuos para los procesos industriales. A diferencia de los filtros de carbón activo o los elementos coalescentes, que retienen los contaminantes, la catalización los destruye de forma permanente.
El aire comprimido contaminado con vapores de aceite pasa por un módulo catalizador que opera a altas temperaturas. Gracias a un material catalítico patentado y optimizado, se provoca una reacción química controlada que descompone los compuestos orgánicos volátiles (COVs) en elementos inocuos.
